OBJETIVOS ESPECÍFICOS DE LA EDUCACIÓN MUSICAL Y MATERIALES PARA LLEVARLA A CABO SEGÚN VIOLETA HEMSY.
A semejanza de lo que ocurre en el aprendizaje de la lengua, la educación musical se inicia con experiencias orales y con el manejo empírico de los elementos musicales, aunque aspira a alcanzar de inmediato la etapa de toma de conciencia de sus elementos estructurales.
Objetivos específicos de una educación musical:
1. Disfrutar la música (escuchando o ejecutando).
2. Comprender la música.
3. Leer, escribir y componer música.
Materiales:
Todo lenguaje en sus primeras etapas es aprehendido en forma oral a partir de sus elementos básicos, estructuras incipientes que van creciendo progresivamente hasta convertirse en un medio autónomo de comunicación humana. En el momento de iniciarse el proceso de la toma de conciencia -que corresponde evolutivamente a la época del aprendizaje de la lecto-escritura- será necesario partir pues de aquellos primeros elementos de lenguaje oral que el individuo ya maneja.
La tarea se complicaría inútil y peligrosamente si en el momento crítico de la toma de conciencia se utilizaran ejemplos y materiales nuevos en lugar de trabajar con aquellos que el niño ya tiene interiorizados por haberlos extraído de su propio ambiente durante los primeros años de vida. No llegaría a captar las relaciones precisas que existen entre el lenguaje musical oral -que de una manera u otra ya conoce porque lo ha escuchado o practicado- y los conocimientos y signos de notación que se trata de enseñarle.
Partiendo de la premisa de que la educación musical del niño debe basarse en la toma de conciencia de los componentes musicales de su entorno auditivo, se induce naturalmente la importancia del folklore musical como punto de partida de la enseñanza.