“Mientras la pedagogía musical se debatía (en la 2ª mitad del siglo XX) en la confusión y la incoherencia de múltiples dicotomías (música escolar y música viva, música vieja o de museo y música nueva, música culta y música popular, etc.), Schafer acepta el desafío y se propone restablecer la unidad musical, recuperar la música y el increible mundo de los sonidos para las jóvenes generaciones.
¿Cómo lo logra? De una manera que podríamos llamar contundente, maestro y alumnos se dedican juntos a revisar y replantear las ideas y los conceptos tradicionales sobre la música y la creación musical....” (Violeta Hemsy en el prólogo de la obra de R. Murray Schafer, El rinoceronte en el aula)
Schafer resume su propia ideología de la enseñanza en cuatro rasgos:
1. El descubrimiento de las potencialidades creativas de los alumnos.
2. El descubrimiento y valorización del entorno o paisaje sonoro. Y la polución sonora.
3. La búsqueda de un terreno común en el que todas las artes pudieran reintegrarse y desarrollarse, armoniosamente.
4. El aporte de las filosofías orientales para la formación y sobre todo la sensibilización de los músicos en Occidente.
¿Cómo lo logra? De una manera que podríamos llamar contundente, maestro y alumnos se dedican juntos a revisar y replantear las ideas y los conceptos tradicionales sobre la música y la creación musical....” (Violeta Hemsy en el prólogo de la obra de R. Murray Schafer, El rinoceronte en el aula)
Schafer resume su propia ideología de la enseñanza en cuatro rasgos:
1. El descubrimiento de las potencialidades creativas de los alumnos.
2. El descubrimiento y valorización del entorno o paisaje sonoro. Y la polución sonora.
3. La búsqueda de un terreno común en el que todas las artes pudieran reintegrarse y desarrollarse, armoniosamente.
4. El aporte de las filosofías orientales para la formación y sobre todo la sensibilización de los músicos en Occidente.