Las materias básicas que comprende son rítmica, solfeo, e improvisación que corresponden a estos tres principios fundamentales:
1.- Experiencia sensorial y motriz: En la aplicación del método el cuerpo se pone en acción conducido por la música. Es una educación de base, y a la vez es educación de la sensibilidad y de la motricidad. Esto hace que pueda ser aplicado a edades muy tempranas.
2.- Conocimiento intelectual: Se introduce una vez adquirida la experiencia sensorial y motora. El lenguaje musical Dalcroze se basa en el canto y en el movimiento corporal para desarrollar las cualidades musicales básicas: desarrollo auditivo, sentido rítmico, sensibilidad nerviosa, facultad de expresión.
3.- Educación rítmica y musical: Educación global de la persona que abarca las facultades corporales y mentales, proporcionando una mayor coordinación entre ellas, e incluyendo en estas facultades a la improvisación.
La persona educada en este sistema es capaz de comprender y realizar gestualmente de forma espontánea, la organización rítmica de cualquier fragmento musical.
Esta Rítmica, o Euritmia como también se la denomina, tiene demostrado su valor en el aprendizaje pre-verbal. Jerome Bruner (Webber, 1969), define tres formas de conocimiento:
Enactiva: a través de la acción y la manipulación.
Icónica: a través de la organización de las percepciones y de la fantasía.
Simbólica: a través de palabras y otros signos.
En las actividades de música y movimiento, se produce una interacción y transferencia de las formas enactiva e icónica de conocimiento. De esta manera se establece una relación música-movimiento corporal que estimula al niño para que utilice su cuerpo como "un instrumento musical". Esto aparece resumido en los principios elementales del Método:
1.- Todo ritmo es movimiento.
2.- Todo movimiento es material.
3.- Todo movimiento tiene necesidad de espacio y tiempo.
4.- Los movimientos de los niños son físicos e inconscientes.
5.- La experiencia física es la que forma la conciencia.
6.- La regulación de los movimientos desarrolla la mentalidad rítmica.
Como se desprende de los principios citados, la rítmica relaciona el espacio, el cuerpo y el movimiento, con los elementos musicales, así en los ejercicios o juegos planteados desde esta metodología se profundizará en cada uno de dichos conceptos, propiciando su exploración, conocimiento, control, dominio e identificación de los mismos.