Es un método de aprendizaje musical basado fundamentalmente en el desarrollo de la audición interna. Desarrolla las actividades siguientes:
- esquemas rítmicos
- dictados melódicos
- frase expresiva
- formación tonal
- audición
- improvisación
- teoría
- formación modal
- polifonía
Es pues un método de solfeo, aunque roza elementos globales de la educación musical.
Martenot descubre un cierto antagonismo entre ritmo y entonación: por una parte, si el grado de lentitud es demasiado grande, el ritmo pierde toda su vida; y por otra parte el órgano vocal infantil no está preparado para pasar directamente de un sonido a otro. De esto dedujo Martenot la conveniencia de separar en el aprendizaje de la lectura musical el ritmo y la entonación, obteniéndose así desde los comienzos un entrenamiento de gran importancia para la repentización.
Por otro lado, coincide con otros pedagogos en afirmar la necesidad de partir de vivencias vitales para luego llegar al concepto. Teniendo presente los estudios de la Psicología, busca que durante el aprendizaje los esfuerzos sean cortos e intensos, en vez de largos y superficiales. Después de la acción viene la relajación. A Martenot le interesa perfeccionar el instrumento humano a través del gesto y del control muscular.
El método sigue el desarrollo psicológico evolutivo del niño, comenzando por el primer elemento, el ritmo. A continuación el gesto, representado por pequeños y exactos movimientos de la mano, representará los ritmos y los pulsos. Hace observar rigurosamente que no se pase a la lectura hasta que el alumno no es apto para repetir por imitación fórmulas rítmicas asimiladas previamente.
El entrenamiento rítmico consiste en la práctica de fórmulas rítmicas habladas, intercalando la lectura de sonidos con la misma duración (redondas o cabezas de notas sin compás), que los alumnos y alumnas van leyendo en el pentagrama. Cuando los alumnos sean capaces de reproducir con exactitud a determinadas velocidades, disociando perfectamente las pulsaciones rítmicas golpeadas con las dos manos simultáneamente o dando golpecitos sobre la mesa, se les presentarán en el pentagrama las fórmulas rítmicas ya interiorizadas.
Ejemplos de estas fórmulas rítmicas habladas, son: tresillos de corcheas (trí-o-let), corchea con puntillo y semicorchea (sau-te), dos corcheas (deux-croches), negra (noire), etc. Para la aplicación de este Método en los países de habla hispánica, se buscarán las palabras adecuadas.
- esquemas rítmicos
- dictados melódicos
- frase expresiva
- formación tonal
- audición
- improvisación
- teoría
- formación modal
- polifonía
Es pues un método de solfeo, aunque roza elementos globales de la educación musical.
Martenot descubre un cierto antagonismo entre ritmo y entonación: por una parte, si el grado de lentitud es demasiado grande, el ritmo pierde toda su vida; y por otra parte el órgano vocal infantil no está preparado para pasar directamente de un sonido a otro. De esto dedujo Martenot la conveniencia de separar en el aprendizaje de la lectura musical el ritmo y la entonación, obteniéndose así desde los comienzos un entrenamiento de gran importancia para la repentización.
Por otro lado, coincide con otros pedagogos en afirmar la necesidad de partir de vivencias vitales para luego llegar al concepto. Teniendo presente los estudios de la Psicología, busca que durante el aprendizaje los esfuerzos sean cortos e intensos, en vez de largos y superficiales. Después de la acción viene la relajación. A Martenot le interesa perfeccionar el instrumento humano a través del gesto y del control muscular.
El método sigue el desarrollo psicológico evolutivo del niño, comenzando por el primer elemento, el ritmo. A continuación el gesto, representado por pequeños y exactos movimientos de la mano, representará los ritmos y los pulsos. Hace observar rigurosamente que no se pase a la lectura hasta que el alumno no es apto para repetir por imitación fórmulas rítmicas asimiladas previamente.
El entrenamiento rítmico consiste en la práctica de fórmulas rítmicas habladas, intercalando la lectura de sonidos con la misma duración (redondas o cabezas de notas sin compás), que los alumnos y alumnas van leyendo en el pentagrama. Cuando los alumnos sean capaces de reproducir con exactitud a determinadas velocidades, disociando perfectamente las pulsaciones rítmicas golpeadas con las dos manos simultáneamente o dando golpecitos sobre la mesa, se les presentarán en el pentagrama las fórmulas rítmicas ya interiorizadas.
Ejemplos de estas fórmulas rítmicas habladas, son: tresillos de corcheas (trí-o-let), corchea con puntillo y semicorchea (sau-te), dos corcheas (deux-croches), negra (noire), etc. Para la aplicación de este Método en los países de habla hispánica, se buscarán las palabras adecuadas.